martes, 28 de septiembre de 2010

Día ocho.

Una tarde normal, con deberes, pero sin hacerlos...
Me pasé toda la tarde realizando 
bocetos sobre el tatuaje
que me iba a hacer.
-Malditas mariposas, ¡ninguna me convencéis!-
Hasta que, en mi ventana, 
apareció aquella maravillosa
mariposa, la misma, que 
en el País de las Maravillas...
Me trajo una sensación de calidez...
Se posó en mi guitarra, 
la sonreí y toqué un poco para ella.
Sus alas batían como una bella danza...
Sus colores se juntabas 
hasta ser más bonitos que el Arco iris.
Las notas musicales se juntaban
 junto a ella formando algo...
Sí, díficil de explicar.
Tan solo le necesitaba a él a mi lado...
En el instituto, tenía a mis amigas,
 a Michelle, Tehra, Liliana....
Pero a él...
lo tenía solo los fines de semana y,
 algún día que me
escapaba de casa, pero, báh...
Después de tocar la canción,
 la mariposa se esfumó como la ceniza...
No puedo explicar con palabras
 lo que sentí en aquél momento...
Confusión...Mucha confusión...
Me sentía vacía, sin la mariposa,
 sin Ville...No era yo.
Anne.



lunes, 6 de septiembre de 2010

Día siete.


Me levanté, como cualquier otro día...
Me duché, vestí y desayuné, esperando que llegasen las doce y media.
Había quedado con Michelle, con Tehra y con Liliana, 
mis mejores amigas.
Llamaron a la puerta, bajé corriendo, y abrí, era Tehra, 
venía a recogerme.
Nos encontramos las cuatro en la piscina de Michelle, 
ibamos a pasar el día entero en su casa.
-Una tarde perfecta, sólo de chicas, nada de tu queridísimo amigo, Anne- Me dijo Michelle, alzando las cejas.
Reí, pues lo echaba de menos, y recordé aquella brújula que le dió Christine...
Mi camino era él...Sólamente él.
Nos bañamos, reímos, jugamos, comimos...
Tarde exclusivamente de chicas, pero no me sentía bien.
Necesitaba tenerlo en mis brazos...Lo necesitaba...
Aquellos besos que me volvían loca...
Después de pasar toda la tarde junto a ellas, me quedé con Liliana y Tehra, pues Michelle tenía prisa por irse a algún lado con sus hermanos.
Me llamó al móvil, lo esperaba, una tierna sonrisa salió de 
mis labios.
-¿No lo coges?- Preguntó Tehra, observando mi sonrisa.
Asentí y contesté, efectivamente, hoy también lo veía...
-Liliana, Tehra nos vemos mañana ¿de acuerdo? Tengo prisa-
 Me apresuré a despedirme con la mano y salí corriendo.
Me esperaba en su casa, llegué y me recibió con un dulce beso,
 el cual me llenó de afecto y cariño.
-Te echaba de menos...-Le dije, abrazandole.
-Y yo a ti cariño- Correspondió a mi abrazo, cariñoso.
En esa tarde, no hablaron nuestras voces, si no nuestros corazones...
Quiero todas las tardes de mi vida junto a ti...
Sé que no te quiero, Ville.
Simplemente te amo.
Anne